14 detenidos tras la tregua

Con estas detenciones se eleva a 14 el número de etarras detenidos tras el final del alto el fuego decretado por la banda terrorista ETA. Este martes, fue detenido en Santander Aritz Arginzoniz Zubiarre cuando ultimaba la preparación de un atentado con cohe bomba en la capital cántabra. Este terrorista es, junto Saioa Sánchez Iturregi, los dos identificados del 'comando Vizcaya' que lograron huir después de que la Ertzaintza encontrase el 23 de diciembre un 'zulo' con explosivos en Amorebieta (Vizcaya).

El pasado 7 de junio, dos días después de que ETA anunciara el fin de su tregua, fueron capturados en un apartamento de la localidad de Bagnères-de-Bigorre Alaitz Areitio Azpiri, Aitor Lorente Bilbao e Igor Igartua Echeverria.

También en Francia, hace nueve días, fueron arrestados cinco supuestos integrantes de la banda. Los tres detenidos el pasado día 2 cerca de Saint-Jean-Pied-de-Port, localidad próxima a la frontera hispano-francesa —José Antonio Aranibar, Ekaitz Aguirre y Ángel Cardaño— fueron sorprendidos con una furgoneta con explosivos con los que ETA iba a cometer un atentado en España de forma inminente. Esa misma noche, en un control a unos 35 kilómetros de París, fueron capturados Iker Beristain Gutiérrez y Liher Rodríguez Aretxabaleta.

Además, en Canadá fue detenido el pasado día 20 el presunto miembro del 'comando Madrid' Iván Apaolaza Sancho y a principios de junio Bittor Tejedor Bilbao. También fue detenido fuera de España, en México, Antonio Aspiazu Alcelay.

A estas detenciones hay que añadir la operación del pasado 21 de junio, cuando la Guardia Civil localizó en la localidad de Ayamonte (Huelva) un coche que habían abandonado miembros de ETA en el que se encontraron 130 kilos de nitrato amónico y polvo de aluminio, diez temporizadores, ocho detonadores y un mando a distancia.

Asimismo, el martes la Policía detuvo en Vitoria a cuatro cabecillas de los principales actos de kale borroka cometidos en Álava durante los últimos tres años. Gorka Velasco, Koldo Moreno, Xabier Fernández de Gamarra y Urko Arroyo estaban además presuntamente vinculados a la organización terrorista ETA, en concreto a SEGI.