Agentes de la policía francesa han detenido en la localidad de Saint Jean Pied de Port, a unos 15 kilómetros de la frontera con Navarra, a tres presuntos miembros de ETA a los que se ha intervenido una furgoneta con material explosivo que pretendían trasladar a España de forma inminente para cometer un único atentado. Por el momento se desconoce la identidad de los tres detenidos.
La operación se ha llevado a cabo por las fuerzas de seguridad francesas en colaboración con la Guardia Civil. Los agentes sorprendieron a los etarras cuando mantenían una reunión en la citada localidad francesa.
Uno de ellos había llegado al lugar con una furgoneta Citroën Berlingo que iba a ser entregada a los otros dos miembros de la banda para introducirla en España y cometer un atentado. Al examinar el interior del vehículo, que llevaba placas de matrícula falsas, se descubrieron más de 160 kilos de explosivo y diversas armas de fuego, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Entre el material interceptado hay 140 kilos de clorato potásico, 16 de azufre y 9 de pentrita, además de un rollo de cordón detonante, un fusil de asalto G-3, dos detonadores y dos bombonas de gas. En el vehículo también se encontraron un detector de emisiones de ondas, herramientas y material de bricolaje, según las mismas fuentes.
Los servicios de información españoles han detectado la existencia de una orden de la dirección de ETA a sus comandos para perpetrar un atentado con víctimas personales. La acción del comando desarticulado se iba a perpetrar activando el explosivo con un cable, al igual que ocurrió en la acción terrorista perpetrada en 1995 contra el entonces líder de la oposición José María Aznar, según fuentes antiterroristas citadas por Vasco Press.
Esa fue la última vez que ETA empleó este sistema. La activación mediante cable en vez de telemando permite eludir los dispositivos electrónicos de interferencia que llevan la mayor parte de las autoridades y muchos de los amenazados con sistema de protección que cuentan con inhibidores.
Las detenciones han sido posibles gracias a un dispositivo policial montado después de hallar recientemente en la misma zona varias bombonas de gas manipuladas para confeccionar artefactos explosivos.
Las fuerzas de seguridad han abortado todos los intentos para cometer atentados llevados a cabo por ETA desde que se produjo el de la T-4 de Barajas. El pasado 21 de junio, la Guardia Civil localizó en la localidad de Ayamonte (Huelva) un coche que habían abandonado miembros de ETA en el que se encontraron 130 kilos de nitrato amónico y polvo de aluminio, diez temporizadores, ocho detonadores y un mando a distancia.
Con estas tres nuevas detenciones se eleva a nueve el número de presuntos etarras detenidos desde que la banda terrorista anunció el fin de su alto el fuego el pasado 5 de junio. Apenas dos días más tarde fueron capturados en un apartamento de la localidad de Bagneres de Bigorre los supuestos miembros de ETA Alaitz Areitio Azpiri, Aitor Lorente Bilbao e Igor Igartua Echeverria.
Además, en Canadá fue detenido el pasado día 20 el presunto miembro del 'comando Madrid' Iván Apaolaza Sancho y a principios de junio Víctor Tejedor Bilbao. También fue detenido fuera de España, en México, Antonio Aspiazu Alcelay.
